Un organismo llamado el Ministerio del Beso ha censurado la página web de Smint, así como numerosos posts en la página de Facebook y la cuenta de Twitter de la marca. Desde hace unos días se puede leer que estas plataformas han sido suspendidas “por uso irresponsable de productos que incitan al beso”, de tal manera que, por el momento, los contenidos online de Smint no son accesibles para ningún usuario hasta que el peculiar organismo realice su auditoría y levante la censura.
Y aunque nunca se haya escuchado hablar del Ministerio del Beso, resulta que tienen su propia página web en la que ellos mismos afirman que su actividad principal es velar “por el correcto uso de los besos” y que su misión es “certificar la calidad y la responsabilidad de todos los besos”. También cuentan con perfiles en redes sociales como Twitter y Linkedin en las que defienden que los besos son patrimonio de la humanidad y por ello deben preservarse como tal.
La relación entre Smint y los besos viene de largo. ¡Si hasta su eslogan es “Sin Smint no hay beso”! Pero de momento ni la marca ni su agencia de publicidad han querido contar nada más sobre el asunto, así que habrá que esperar unos días a ver cómo se resuelve el tema. Mientras tanto, el Ministerio del Beso sigue en su búsqueda de miembros a través de su web, en la que te puedes registrar y descargarte tu propio carnet que te acredite como “agregado cultural” del organismo.
