El 1 de julio de 2020 Rusia votó un referendum para realizar varios cambios en su constitución. Entre estas modificaciones se incluía que el matrimonio es una unión que solo puede tener lugar entre un hombre y una mujer.
Coincidiendo con su primer aniversario, se ha estrenado en el país «We will become better», un corto contra la homofobia que muestra a dos chicos bailando la misma canción separados en diferentes apartamentos. El vídeo se plantea como una metáfora de cómo el colectivo LGTBIQ+ debe vivir sus relaciones en Rusia.
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Obra de la agencia creativa VOSKHOD, este corto se ha producido a pesar del riesgo que supone para todos los involucrados en el proyecto. Y es que la pieza infringe la ley contra la «Propaganda Homosexual» de Rusia, introducida en 2013 y que propone penas de cárcel para quienes participen en la transmisión de contenidos relacionados con el colectivo LGBTIQ+.
«We will become better» pretende ser una campaña a favor de la diversidad que desafía los sentimientos negativos que esta comunidad sufre a causa de la opresión del gobierno. Para llevarla a cabo, VOSKHOD reunió a un excelente equipo artístico que incluía a Evgeny Primachenko, director creativo en W+K Amsterdam, el premiado director Andzej Gavrisspr y la banda rusa Sansara, quienes se encargan de poner la banda sonora.
El resultado es un bonito y tierno corto de 6 minutos que combina baile e imágenes abstractas para contar la historia de dos chicos que se ven obligados ocultar su relación. «Son dos personas que se aman y quieren estar juntas, pero se prohíben. Esto es debido al juicio social, y a ciertos muros que se crean alrededor de esa relación, lo que desafortunadamente no debería suceder», explica Evgeny Primachenko.
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