Seguramente alguna vez has oído que depende del ambiente que nos rodea, disfrutamos la comida de una u otra manera. Incluso hay quienes dicen que depende la música que escuchamos en el momento pueden cambiar los sabores que sentimos al comer. El equipo de teamLab llevó a otro nivel esta idea y ha creado una instalación donde la gastronomía, la tecnología y la naturaleza se encuentran en un espacio multisensorial.
La habitación Tsukihana del restaurante Sagaya, ubicado en la zona Ginza de Tokio, es toda una experiencia para los ocho comensales que son admitidos por día. Se trata de una sala cuyas paredes proyectan digitalmente imágenes estacionales y con una mesa en el medio, donde las personas se sientan para disfrutar de una comida fuera de lo común.
Un mundo nuevo nace en la mesa al colocar todos los platos. Cada uno libera proyecciones únicas que empiezan a reaccionar con el espacio exterior y con las “creaciones” de los otros. Acorde a los diseños de los platos, varios elementos de la naturaleza como flores, mariposas o pájaros se liberan para interactuar entre sí y con el comportamiento de las personas.
Así, un pájaro puede posarse en la mano de un comensal si este se comporta suavemente, o huir si es brusco. La morfología de los elementos también puede alterarse de acuerdo a cómo reaccionan.
“Worlds unleashed and then connecting” (“Mundos desencadenados y luego conectándose”), no solo sirve para que los visitantes vivan el espíritu estacional japonés de una forma única, sino también para expresar que “el mundo está cambiando constantemente momento a momento, y no hay dos momentos iguales”.
[Visto en: designboom]