Estamos rodeados de publicidad, y eso nos hace inmunes a muchos de los estímulos comerciales que nos llegan. Por eso, para concienciar a la población sobre un asunto, a veces hay que salirse de lo establecido e ir un poco más allá.
Noah, para denunciar las malas condiciones en las que son tratadas las gallinas en algunos criaderos y para potenciar el consumo de huevos de granjas responsables, plantó esta máquina de vending llena de gallinas en una calle de Frankurt. Con esto, pretendían hacer ver que estos animales son tratados como verdaderas máquinas expendedoras de huevos. Una buena idea, la única parte mala que le veo es tener hacinadas a estas pobres gallinas durante horas en la maquinita…
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