Esta colección de peluches muestra las consecuencias de la contaminación de los plásticos en el océano

Liquid Death es una marca de agua enlatada creada por el ex creativo publicitario Mike Cessario en 2019. Con sede en Santa Mónica, esta startup utiliza la estética del heavy metal para vender agua mineral envasada en latas, con una comunicación muy similar a la que podrían usar algunas marcas de bebidas energéticas como Monster o Red Bull.

Pues bien, con el objetivo de concienciar sobre la contaminación de los océanos, Liquid Death ha lanzado una colección de peluches un tanto peculiar: Cutie Polluties. Y es que se trata de tres animales marinos que traen como complementos diferentes tipos de basura que se pueden encontrar en nuestras aguas.

Así, esta colección presenta a la tortuga Trashi, que tiene pajitas de plástico en ambas fosas nasales, la ballena Wastey, de cuyo estómago sale una gran cantidad de botellas de plástico y la foca Suffers, que está a punto de ser estrangulada por una bolsa de plástico.


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Esta campaña es obra de la agencia CALLEN (Austin), quienes recurrieron al buen hacer de Standard Transmission para fabricar estos peluches a partir de plásticos 100% reciclado o biodegradable. Estos últimos han colaborado con multitud de empresas y entre sus trabajos destacan los escaparates de las tiendas Macy’s.

Los peluches Cuttie Polluties se pueden reservar en la web de Liquid Death a un precio de 75 dólares. Según la marca, el 50% de lo recaudado se destinará a organizaciones dedicadas a la conservación de los oceános.

Una acción que se se sale de lo convencional y con la que Liquid Death quiere comunicar que las latas que utiliza la marca para envasar el agua son más amigables con el planeta que los envases plásticos. No obstante, es inevitable comparar esta campaña con el trabajo de estos estudiantes de la escuela MADS Moscú, quienes crearon una colección de peluches atrapados en plásticos para IKEA. La idea es realmente similar e incluso los animales escogidos prácticamente coinciden, así que la duda es más que razonable… ¿Casualidad, inspiración o copia? ¿Qué pensáis vosotros?


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