Los que me seguís en mi perfil de Instagram personal sabéis que yo soy un poco cocinillas y que de vez en cuando me gusta ponerme el delantal y pringarme de harina hasta las cejas. Y es que la creatividad y la cocina están más ligadas de lo que pensamos y se pueden crear verdaderas obras de arte (gastronómicas, por supuesto) en los fogones.
Pues bien, los chicos de BIMBO han lanzado una nueva marca de pan, The Rustik Bakery y hace unos días me mandaron varios packs para probarlos. Cuando llegó el paquete, la reacción de todo el mundo en la oficina cuando lo vio fue “qué buena pinta”, porque es que este pan se aleja bastante de lo que podíamos encontrar en el lineal del supermercado antes.
La principal diferencia con otras marcas de pan es que este está elaborado con masa madre, algo que contribuye a darle una textura esponjosa al pan y permite que se conserve tierno más tiempo sin necesidad de conservantes. Esto, unido a los ingredientes naturales (harina, agua, sal y aceite, sin más) hace que sea un producto 100% natural. Y todo eso sin contar la fermentación lenta que utilizan en su proceso, en la que la masa se deja reposar dos veces antes de hornearlo para conseguir mejor textura, sabor y aroma.
Pero como no es lo mismo contarlo que vivirlo, como buen cocinillas que soy, me puse el delantal y me dispuse a probar una de sus variedades, “Masa madre y cereales” (también están disponibles las versiones “Masa madre” y “Masa madre y aceitunas”) en una receta: tosta de champiñones, cebolla caramelizada y queso de cabra.
Aunque no este no es un blog de cocina, hay mucha gente que por Instagram me pide las recetas que hago así que voy a aprovechar esta colaboración para subirla (prometo que es facilita, vamos, de nivel 1).
Tosta de champiñones, cebolla caramelizada y queso de cabra
Ingredientes (para 1 tosta):
– Una rebanada de pan The Rustik Bakery
– 5-6 champiñones
– Media cebolla
– Una cucharada de azúcar
– Vinagre de módena
– Queso de cabra (al gusto)
– Aceite, sal, perejil, ajo, y esas cosas que todos tenemos en la despensa.
Proceso:
El primer paso es cocinar los champiñones y la cebolla caramelizada (puedes comprarla hecha ya de bote, pero es un poco trampa).
Si la vas a hacer en casa, te recomiendo que empieces por la cebolla caramelizada ya que necesita un proceso de cocción lento y vas a tardar un ratín. Pero la cosa es sencilla, cortamos la cebolla en trozos pequeños y la añadimos a la sarten a fuego muy bajo. Cuando quede transparente, agregamos el azúcar y subimos el fuego para conseguir que la cebolla se caramelice. Atención, que hay que remover bien para que no se queme. Sólo nos falta añadir un chorrito de vinagre de módena y seguimos removiendo hasta conseguir la textura que queramos.
Turno ahora de los champiñones. Esto no tiene un gran misterio, los cocinamos con un poco de aceite (ajo y perejil si quieres) y también puedes incorporarle un chorro de vino al final y dejar que se evapore el alcohol.
Llegó la hora de montar el sarao. Coloca la rebanada de pan sobre una bandeja de horno (yo la tosté un poco en la tostadora para que estuviera crujiente también por debajo, pero eso va al gusto de cada uno) y ve colocando los ingredientes por capas: cebolla caramelizada, champiñones y por último el queso de cabra (yo utilicé tres medallones porque eran pequeños, si son más grandes quizá con uno o dos basta). También agregué un poco de queso Havarti sobre los champiñones porque soy un poco adicto al queso y nunca (repito NUNCA) hay suficiente queso en una tosta o una pizza.
Y ya solo queda meterlo al horno unos minutos hasta que el queso se dore. ¡Y listo para disfrutar!
Verás como The Rustik Bakery no es el típico pan que se rompe o se desmigaja a la primera de cambio, sino que tiene una cosistencia genial para hacer este tipo de recetas. ¡Hay vida más allá de los sandwiches!
Por cierto, ni falta hace que diga que estaba todo requeterico, las fotos hablan por sí solas (babas).
[Contenido patrocinado]