¿Qué haríamos nosotros sin nuestro smartphone? Un pequeño aparato electrónico que se ha convertido en un elemento indispensable en nuestro día a día ya que nos permite realizar multitud de tareas, como comunicarnos con otras personas, entretenernos, permanecer informados, orientarnos en un lugar desconocido e incluso gestionar nuestra cuenta bancaria. Para esto último ha nacido la nueva app móvil de BBVA, que pretende hacernos la vida más fácil dándonos la posibilidad de realizar multitud de gestiones desde nuestro smartphone, estemos donde estemos y sin necesidad de ir a ninguna oficina física.
Hace dos semanas ya hablé de la campaña y un par de funcionalidades de la app, hoy toca profundizar en un par de servicios más que ofrece BBVA móvil.
La primera de ellas es la llamada identificada, para clientes que tengan contratado el gestor BBVA contigo. Y es que esto de la banca a veces se hace un poco complicado y nos surgen muchas dudas, ¿verdad? Pues a través de esta funcionalidad, el usuario puede ponerse en contacto telefónico con el gestor o su equipo de forma segura, rápida y personal. De este modo, la persona que le atienda sabrá quién es al instante, sin necesidad de identificarse ni nada, y podrán ayudarle en lo que necesite, como realizar gestiones, resolver dudas, tomar decisiones financieras…
Y aquí, la funcionalidad que más me gusta: el pago móvil. Yo, que nunca voy con dinero en los bolsillos y siempre utilizo la tarjeta, el pago móvil me parece genial. Gracias a la tecnología NFC o un sticker (minitarjeta-pegatina) si el móvil no dispone de ella, se puede utilizar el smartphone como medio de pago en cualquier comercio con el terminal de pago contactless. Basta con instalar BBVA Wallet y configurarlo siguiendo los pasos.
BBVA Móvil está disponible para todos los dispositivos móviles como smartphones, tablets y hasta Apple Watch. Además de estas funcionalidades que he contado, dispone de muchas otras como Efectivo Móvil con la que se puede sacar dinero de un cajero a través del móvil o la posibilidad de pagar recibos no domiciliados haciendo una foto al código de barras del recibo.