Los festivales de música son un escenario perfecto para las marcas. Relacionarse con el público en un momento de ocio, en el que la gente lo está pasando bien, ayuda a que estemos más receptivos e interactuemos más con las marcas. De hecho, justo ayer leía un artículo de Territorio Creativo en el que hablaban de esto mismo y me resultó interesante porque contaban que las marcas en estos espacios tienen una relación más estrecha con los consumidores y deben aprovechar esta situación para formar parte de la experiencia festivalera de los asistentes.
Esto mismo es lo que hizo Ray-Ban en el Primavera Sound, dando la posibilidad de que la gente pudiera ver a algunos grupos reconocidos en un formato más íntimo y con una audiencia reducida: el Ray-Ban Unplugged.
De este modo, Ray-Ban se metió a la gente en el bosillo en un espacio en el que durante los tres días que duró el Primavera Sound fueron pasando en formato acústico grupos como Caveman, C+C=Maxigross, Black Drawing Chalks, Föllakzoid, El Último Vecino, Lola Marsh, Folavril, Natas Loves You o Wolf Eyes. Así, los asistentes al festival pudieron disfrutar de un contacto directo con sus artistas favoritos en este pequeño escenario en el que los músicos están a un metro de su público.
Durante los 3 días, más de 5.000 personas pasaron por allí, en un entorno en el que tanto los asistentes como los grupos disfrutaron a lo grande. Y para muestra, aquí va el vídeo de Wolf Eyes, uno de los grupos más sonados del Ray-Ban Unplugged:
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