Se ve que está de moda que las marcas asusten a la gente. Y es que si hace poco vimos como LG les daba un buen susto a los usuarios de un ascensor, hoy os traemos otra historia que se le parece bastante. Hablamos de Microsoft, que se dedicó a dar un susto de muerte a todo aquel que pulsaba un botón gigante que se encontraba delante de un edificio en plena calle. Al pulsarlo, una pared gigante caía delante de las narices del viandante, dando a conocer lo que pasaba en el interior del local. Original, pero nos parece bastante peligroso… ¿Seguro que nadie salió herido?
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