[En colaboración con Smile]
En Smile se describen como una aseguradora «sin bla, bla». Esto quiere decir que todas las gestiones se realizan 100% online, con precios justos y sin trámites innecesarios. Y como en su ADN está hacer las cosas de forma diferente, lo de buscar embajador también lo están haciendo de una forma poco convencional.
Y es que la marca ha montado un casting online para encontrar a un creador de contenido que sea su nueva imagen. ¿Los requisitos? Que se le de bien eso de comunicar, que tenga una personalidad propia y que comparta los valores de la marca, que están muy vinculados a la sostenibilidad y el bienestar. ¿La recompensa? Un contrato anual por valor de 20.000 euros para la persona elegida.
Aquí la estrategia es interesante. En lugar de buscar a un influencer ya establecido, la marca ha abierto el proceso a cualquier persona que se anime a ello.
«Al buscar un creador de contenido para ser la imagen de Smile en España, en lugar de acudir a una agencia y contratar a un influencer con experiencia y gran alcance», cuentan desde la marca, «nos preguntamos: ¿Y si abrimos la oportunidad a cualquier persona que tenga el entusiasmo, el potencial y el valor para dar el paso?».
«Sabíamos que no era una apuesta segura. No teníamos idea de qué tipo de acogida tendríamos ni de los perfiles que se presentarían, pero nos pareció una iniciativa bonita y, sobre todo, alineada con nuestros valores. Así que, tras algunas dudas iniciales, decidimos llevarla a cabo como una forma de democratizar el acceso al marketing de influencers, ofreciendo una oportunidad a creadores sin experiencia previa».
Y así surgió esta iniciativa, que innova en el campo del marketing de influencers y que ha superado las expectativas, con más de 1.500 candidaturas recibidas. El plazo de participación se cerró el pasado 13 de septiembre y conoceremos a la persona ganadora el próximo 3 de octubre.
El papel del brand ambassador
En cuanto a elegir a un brand ambassador para que tome la voz de la marca en redes, me parece un movimiento inteligente. Todos empatizamos más con una persona que con un logo. Y ver su evolución como embajador y comunicador creo que va a ser algo muy interesante.
Como una marca que lleva poco tiempo en España, cuentan que «un brand ambassador puede potenciar significativamente nuestra presencia en redes sociales, humanizándola, es decir, aportando una voz auténtica y cercana que conecte con la audiencia».
¿Y qué ventajas tiene para ellos un perfil de este tipo? Pues explican que un embajador de marca ayuda a «amplificar nuestro alcance, llegando a nuevos públicos y aumentando la visibilidad de nuestra marca, además de generar interacción, creando un diálogo más dinámico y construyendo una comunidad en torno a la marca».
«Además también nos puede proporcionar datos valiosos, como información sobre las preferencias y opiniones de los consumidores, lo que nos ayudará a tomar decisiones más informadas dando voz a nuestra comunidad».
El impacto de la campaña
Más allá de encontrar un embajador de marca, la campaña también está ayudando a Smile a posicionarse como una marca innovadora y que sabe desenvolverse muy bien en redes sociales, ecosistema donde sus clientes potenciales pasan gran parte del día.
Pero ya no solo eso, sino que les está ayudando a conectar con algunas personas, que han descubierto a la marca y conectan con sus valores. «Estamos recibiendo muchos mensajes de personas que nos dicen que les encanta nuestra filosofía de marca y el contenido que generamos, lo que nos motiva a seguir en esta dirección, sabiendo que estamos conectando con gente real. Sentimos que esta acción es solo el primer paso en la construcción de una comunidad Smile.».
Yo no sé si a vosotros os pasará igual, pero cuando me cruzo con marcas así, que se arriesgan y se atreven a hacer cosas diferentes en su comunicación, me alegro y me motiva mucho. Mola ver acciones de este tipo, que inspiran y contribuyen a mejorar el sector del marketing online. ¡Aplausos!
