Hay gente que hace cosas extraordinarias en su día a día sin esperar nada a cambio. Son héroes anónimos que se dedican a hacer el bien con gestos (algunos más grandes y otros más pequeños) que contribuyen a hacer el mundo un lugar mejor. Vueling dice que son “historias que merecen un avión” y por eso han puesto en marcha una iniciativa para buscar a estas personas y bautizar algunos de sus aviones con sus nombres.
Es el caso Carlos y Arelis, una pareja de lavanderos de Nueva York que un día decidieron colgar un cartel en su lavandería en el que se ofrecían a lavar gratis el traje a aquellas personas desempleadas que fueran a tener una entrevista de trabajo. O la historia de Bob Carey, que se enfundó un tutú y se autofotografió en diferentes lugares públicos solo para hacer reír a su mujer enferma de cáncer y ahora lo continúa haciendo para ayudar a gente que está en la misma situación.
Estos son solo dos ejemplos de los 5 que Vueling ha seleccionado para empezar la campaña “Historias que merecen un avión”, pero andan buscando 8 más para bautizar el resto de aviones que incorporan a su flota próximamente. Si crees que tienes una historia que valga la pena o conoces a alguien que la tenga, puedes entrar en www.historiasquemerecenunavion.com y proponerla.
Una genial iniciativa para dar voz y reconocer la labor de gente que hace cosas realmente geniales.