En 2012, Coca-Cola lanzó en Australia una campaña que llevaba por título “Share a Coke” y en la que personalizaron con diferentes nombres las latas y botellas de la marca. La iniciativa tuvo una gran acogida, hasta tal punto que la ha ido replicando en multitud de países como Reino Unido, España, Francia, Chile, Argentina o México. Es justo en este último país donde decidieron darle una pequeña vuelta para hacer la campaña todavía un poco más especial.
Y es que Coca-Cola quería que todo el mundo pudiera disfrutar de su lata personalizada, pero se dieron cuenta que había personas que no podían hacerlo: los invidentes. Por eso, lanzaron una edición limitada con latas con nombres en braille, que fueron repartidas gracias a una máquina expendedora que instalaron en el Comité Internacional ProCiegos IAP de Ciudad de México durante el pasado febrero.
Una acción ideada por la agencia Anonímo que gustó tanto que más tarde fue trasladada a un cine para que las personas con familiares o amigos ciegos pudieran personalizar sus latas y compartir su Coca-Cola con ellos.
[Visto en: Brainstorm9 + Updateordie]