Pepsi, otra marca más que se apunta a la moda de las cámaras ocultas con las que poner en un aprieto a una persona de la calle. La víctima en este caso es un vendedor de automóviles que acompaña a Jeff Gordon, un conocido piloto estadounidense, para que éste pruebe un coche del concesionario.
Evidentemente, el piloto va lo suficientemente caracterizado para que el pobre vendedor no se dé cuenta de quien es y así poder someterle a este ‘test drive’ extremo. Pobre hombre, pero cuánto nos hemos reído con las caras que ponía, jaja
[alert type=”yellow”][Actualización] Gracias a Social Underground hemos descubierto que todo fue una farsa y que todo lo que ocurre en el vídeo es fingido. Os recomendamos que le echéis un vistazo a este post donde lo explican todo con pelos y señales [/alert]
Visto en: Brainstorm9