Muchos recordaréis, por lo novedoso que fue, el “cambiazo” que Coca-Cola Zero dio en un cine y posteriormente el “experimento a ciegas” que hicieron en un restaurante. Pues bien, ahora llega la tercera parte de la historia, en esta ocasión, en un avión. La gracia es que en esta ocasión los pasajeros ya bebían Coca-Cola Zero antes del engaño y se les ofreció cambiar a la Coca-Cola regular. El resto de la historia, os la podéis imaginar…
Eso sí, creemos que se ha perdido un poco la naturalidad de la acción, en el cine beber algo mientras tomas palomitas es algo habitual, mientras que regalar Coca-Cola en un avión parece demasiado forzado. Sea como sea, parece que con esta acción ideada por McCann, convencieron igualmente a la gente de que el sabor del refresco original y del que tiene “zero” azúcar son bastante similares…