Desde 2010, las ventas de Garmol, una empresa alicantina que fabrica carros de la compra, han descendido un 27%. Por ello, y como les está pasando a muchos españoles, tuvieron que salir al extranjero a buscarse la vida y ahora exportan un 68% de su producción. Pero no sólo eso. Decidieron que por qué no exportar también la alegría y su saber hacer a gente que estuviera en su misma situación. Así fue como surgió esta acción, en la que hicieron un envío especial de carros personalizados llenos de productos típicos españoles a personas que, como ellos, tuvieron que salir fuera a ganarse la vida.
Así es como Chus, Carles, Eli, Patricia y Benito recibieron una pequeña parte de la alegría y el espíritu español en ciudades como Londres, París, Berlín o Amsterdam. Una forma de ver que, tal y como ellos dicen, «este país exporta algo más que malas noticias». Mola ver que aquí en Alicante hay empresas que hacen cosas guays y demuestran que no hace falta ser una gran marca para hacer cosas tan molonas. Enhorabuena a los chicos de Sapristi por esta acción, sí señor 🙂