¿Cuántas veces nos han dicho que, a veces, el destinatario de la publicidad no coincide con el consumidor final? Eso es lo que pasa, por ejemplo, con la comida para animales, quien compra el producto no es el que se la va a comer. En Friskies han querido dar la vuelta a esto, creando unas aplicaciones para gatos, su verdadero consumidor. ¿Qué os parece la idea?
Visto en: Página2