Muchas veces, las cosas más sencillas son las que mejor funcionan a la hora de comunicar un producto. Y si no, que se lo digan a los chicos de Formann Gym, que con tan sólo un bote de pepinillos consiguieron crear una promo en un supermercado con la que aumentaron las inscripciones de nuevos socios en un 13%.
¿Cómo lo hicieron? Una chica embarazada deambulaba por el supermercado pidiendo ayuda a la gente para abrir un bote de pepinillos. El frasco, evidentemente, estaba trucado y era imposible de abrir, lo cual servía a la marca para hacer entender a las personas que no estaban lo suficientemente en forma y para darles una invitación para probar su gimnasio.
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