Hoy toca viajar a principios de los 2000, cuando Coca-Cola nos sorprendió con una de esas campañas que han pasado a ser parte del imaginario colectivo: «Para todos». Más de 20 años después, la marca ha decidido rescatar este clásico y actualizarlo en una versión 2025 que mantiene su esencia, nos trae con un nuevo enfoque visual, cultural y emocional.
El encargo ha caído esta vez en manos de la agencia Cartwright, que ha reinterpretado la campaña original creada por McCann Erickson Argentina con la idea de volver a hablar de lo que nos une en un momento en el que, entre tanta polarización y saturación digital, no viene mal recordar lo básico: compartir algo tan simple como una Coca-Cola puede seguir siendo un acto de conexión.
Dirigido por el fotógrafo Martin Wonnacott, cada plano del anuncio retrata las icónicas botellas y latas con mimo, dejando claro que Coca-Cola no solo es un refresco: también es esa excusa para encontrarnos y disfrutar de sobremesas, celebraciones y momentos que no necesitan mucho más para ser especiales.
Y sí, este spot forma parte de una estrategia más amplia donde Coca-Cola está tirando de archivo emocional. Lo hemos visto hace muy poco con el regreso de «Share a Coke», su edición limitada que incluye nombres en los packagings de sus bebidas. Y es que al final, la nostalgia vende, pero sobre todo conecta. Porque en tiempos en los que todo cambia tan rápido, recuperar lo que ha funcionado anteriormente no es falta de ideas: es una forma inteligente de recordar por qué esas ideas funcionaron.



