Ir a cenar a un restaurante está bien, pero pedir comida para cenar en casa tiene algunas ventajas totalmente irremplazables. Por ejemplo, ver la tele sentado en el sofá con los pies sobre la mesa de centro mientras te zampas una hamburguesa o poder comerte una pizza en pijama sin necesidad de vestirte o peinarte para salir de casa.
La nueva campaña de KFC en Reino Unido habla precisamente de estos «placeres cotidianos» que supone pedir comida para llevar y poder disfrutarla en la intimidad de tu hogar como tú quieras. Obra de la agencia Mother London, en total son 4 anuncios que muestran diferentes situaciones, desde un grupo de hombres comiendo pollo frito en un jacuzzi hasta una pareja cenando en la mesa de su cocina sin pantalones.
En todas las piezas hay una voz en off que explica que todas estas cosas no se pueden hacer en un restaurante «y por eso existe el servicio a domicilio de KFC».
