Esta diseñadora transforma los restos del café en objetos decorativos para el hogar

Hoy vengo por aquí a hablar del trabajo de Sarah Christensen, una diseñadora galesa que crea objetos de decoración para el hogar utilizando posos de café de una cafetería cercana a su casa. Todo surgió cuando Sarah se dio cuenta de que sentía una desconexión entre su trabajo como diseñadora de muebles y sus valores personales. Fue entonces cuando decidió empezar un nuevo proyecto que diera una segunda vida a unos residuos cotidianos como son los restos del café.

Con ellos realiza objetos para el hogar como macetas «porque las plantas ayudan a purificar nuestras casas», jaboneras y portavelas «que pretenden animarnos a apagar las luces y disfrutar de un baño relajante». La elección de estos productos no es casual, sino que responde a su filosofía de vida, en la que considera que vivir en un entorno agradable es importante para nuestro bienestar personal.

Este interesante proyecto surge de la preocupación de Sarah por el medio ambiente desde que era bien pequeña. «Quería hacer algo que no me hiciera sentir culpable por existir. Llegué a un punto en el que sentí que las cosas que estaba haciendo en mi vida personal para ser más sostenible no eran suficientes y quería que mi trabajo también lo fuera».

Por el momento, los residuos que utiliza para crear estas piezas decorativas son los posos de café de la cafetería By The River de Glasbury, que está ubicada cerca de su casa. Para evitar que estos restos se pongan mohosos hasta que los utiliza, Sarah los comprime y crea unas finas láminas que, una vez secas, pueden almacenarse hasta que las necesite. Luego, rompe estas láminas y las utiliza a modo de «terrazo» mezclado con jesmonite, una resina con base de agua. En total, sus piezas están realizadas con un 40% de residuos de café y 60% de jesmonite.

Si quieres saber más sobre Sarah y sus objetos decorativos hechos con posos de café, puedes visitar su página web o su perfil de Instagram.