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Los sectores que tienen un marcado componente visual cambian sus tendencias cada año. Es el caso del diseño de catálogos, un concepto fundamental para las empresas que renuevan anualmente sus productos y que hacen de la imagen su mejor herramienta de publicidad.
¿Cuáles son las tendencias del diseño de catálogos para el 2020? Hay muchas y diversas propuestas, pues cada sector tiene sus particularidades y no todos están preparados para cambios bruscos. Aunque sí que hay algunas características comunes en cuanto a estilos y colores que marcarán la publicidad impresa a lo largo del año. El estilo retro está de moda. La década de los ochenta, que con el paso de los años está cada vez más lejos en el tiempo, pero más cerca para muchos diseñadores que se inspiran en esta etapa de importantes cambios culturales. La tipografía retro, con un cierto aire a nostalgia, ha ganado presencia en catálogos y folletos; ya que un amplio porcentaje de público ha cambiado su percepción hacia este estilo de letra. Los colores vivos, pero con un componente tradicional, completan esta visión a la que cada vez más empresas se suman en sus campañas publicitarias.
Otra de las tendencias de diseño de catálogos para este año se aprecia en el uso de diferentes texturas de impresión. Es una apuesta arriesgada que se está generalizando. La uniformidad en cuanto a los materiales utilizados para la impresión se está quedando atrás y la búsqueda de fórmulas innovadoras tiende hacia un nuevo formato en el que se combinan diferentes papeles y relieves. Esta idea es más habitual en las empresas que tienen una gran diversidad y que quieren diferenciar sus productos en distintos tipos de texturas, siempre manteniendo una armonia entre todas ellas.
Estas tendencias también se aprecian en el diseño de packaging, ya que las empresas dan cada vez más importancia a la presentación de sus productos hacia el consumidor final. No solo importa lo que hay dentro del evase. Su presentación es un motivo de innovación que preocupa a un creciendo número de empresas, que se han dado cuenta que este tipo de detalles tienen consecuencias directas sobre la decisión de los clientes. El público valora los envases naturales que sigan pautas de sostenibilidad, además del uso de materiales flexibles. El objetivo es huir de la rigidez y de los mensajes tradicionales.
Los diseños también están tendiendo hacia una sensación de movimiento que se consigue con pinturas mezcladas. Es una fórmula que combina varios colores y formas diferentes que generan una percepción de desplazamiento. Quizá esta idea vaya influida por la constante interacción que los ciudadanos tienen con el mundo digital. La recuperación de códigos QR podría ser la gran sorpresa de la temporada. Los cambios en los hábitos de los ciudadanos con motivo del Covid-19 ha obligado a las empresas a buscar una rápida conexión entre lo físico y lo virtual; y muchas de ellas han optado por este formato. Su presencia en revistas y folletos podría ser más simbólica que práctica, aunque no hay que decartar que vuelva con fuerza, al menos durante un corto periodo de tiempo.
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