Son muchos los restaurantes que están empezando a abrir alrededor del mundo, pero la amenaza del COVID-19 hace necesario que se respete la distancia social en el interior de estos locales. Para evitar la sensación de soledad que puede dar este distanciamiento, un restaurante de cocina vietnamita en Tailandia ha dado con una buena solución: sentar peluches de oso panda en las mesas.
Además de hacer compañía, estos muñecos cumplen otra función, que es ocupar aquellos asientos en los que no se puede sentar la gente para mantener la distancia de seguridad. Y es que las regulaciones y recomendaciones cambian muy rápido durante estas semanas, así que esta es una forma divertida y simpática de cuidar de la salud de sus clientes en un momento tan complicado como el que estamos viviendo.
Si quieres saber más sobre este restaurante, puedes echar un vistazo a su Instagram o Facebook.
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