En los últimos años ha habido un cambio de chip y los ciudadanos reclamamos cada vez más que las empresas sean más responsables con el medio ambiente. En este panorama, hay marcas que, a pesar de tener mucho años de vida, se están poniendo las pilas para atender a esta demanda y no perder el favor de sus consumidores. Una de ellas es Coca-Cola, que acaba de presentar su primera botella fabricada con plásticos recolectados del océano.
Así, la compañía ha presentado una edición inicial de 300 botellas hechas con un 25% de plástico proveniente de deshechos del océano. Estos desperdicios fueron recogidos por voluntarios durante 84 sesiones de limpieza de playas en España y Portugal. Para llevar a cabo este proyecto, Coca-Cola ha contado con la ayuda de la startup neerlandesa Ioniqa Technologies e Indorama Ventures, uno de sus proveedores de plástico PET.
Esta nueva tecnología, a pesar de estar dando sus primeros pasos, permitirá reciclar plásticos que hasta ahora no eran reciclables y que acababan incinerándose o en el vertedero. Todavía falta para que se pueda utilizar en la producción a gran escala, pero desde la empresa confían en que pronto pueda contribuir a cerrar el ciclo del plástico y acabar con los desperdicios plásticos que tanto perjudican a nuestro planeta.
