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Una agencia de publicidad cuenta con muchos departamentos, puestos y elementos indispensables. El director creativo es uno de ellos, ya que dirige y supervisa que un equipo trabaje de la manera más eficiente, aspirando al éxito de la campañas publicitarias.
Las agencias de publicidad son las encargadas de elaborar las campañas publicitarias de muchos de los productos que consumimos diariamente. El anuncio que has visto en la televisión sobre ese champú que tanto te gusta, o los inmensos pósters que ves en los edificios cuando sales a la calle; todo eso está creado por departamentos creativos cuya tarea es encontrar la mejor manera de vender un producto.
Ahora bien, un equipo creativo está conformado por varias personas, cada una encargada de una tarea en particular. Aunque no en todas las agencias los equipos están jerarquizados de la misma manera, normalmente están los redactores o copywriters, que son (resumidamente) los encargados de resolver qué se dice y cómo se dice en una campaña; el o los diseñadores y directores de arte, quienes decidirán cómo traducir los textos a imágenes; y los directores creativos, de quienes hablaremos especialmente en ésta nota.
El papel del director creativo
Un director creativo tiene la tarea de supervisar al equipo para desarrollar efectivamente la campaña publicitaria, asegurándose de que todos los elementos estén en orden y guiando a los redactores para alcanzar una idea exitosa.
Para esto, lleva a cabo reuniones de brainstorming con su equipo. Es decir, encuentros en los que se discuten ideas, eslóganes y propuestas para exponer.
Además, parte de su trabajo consistirá en tener contacto permanente con los ejecutivos de cuentas (en publicidad, cuando hablamos de cuentas nos estamos refiriendo a clientes), para asegurarse de que se están cumpliendo con los requisitos y deseos de ese cliente en particular. Es acorde a esos deseos que se estipula un plan de marketing, y es sobre ese plan sobre el que se basa el resto de la evolución de la campaña publicitaria.
Qué necesita un director creativo
Ser director creativo supone tener formación en Publicidad y Marketing necesariamente, ya que de esta manera contará con las herramientas necesarias para el análisis y la ejecución de una metodología profesional. La formación ayuda a que la persona desarrolle destreza en la gestión, siendo creativo y revolucionario.
El director creativo tiene que contar con conocimientos de marketing para poder reconocer el potencial de una campaña, y llevar a cabo las tareas que implica el día a día en una agencia de publicidad.
Debe, además, ser un férreo defensor de la creatividad y saber percibirla, apuntando al perfeccionamiento de las ideas e impulsando a su equipo constantemente. Es probable que haya veces en las que sea él quien tenga que surgir con la idea definitiva, o ayudar a darle forma a las propuestas de los redactores.
La disciplina es otra de las características importantes con las que debe contar un director creativo, para poder ejercer su trabajo con compromiso, y liderar eficientemente a un equipo de varias personas distintas entre sí. Contemplar los tiempos y los recursos necesarios también es parte de su labor.
Su puesto, por otra parte, implica hacer negociaciones, ya que muchas veces, juega como una especie de mediador entre su equipo y el cliente, o los empleados y la empresa. Es por esto que en más de una ocasión tendrá que valerse de un carisma especial o cierta sensibilidad para identificar las necesidades de la gente con la que la trabaja.
Conocer el mundo y su funcionamiento es esencial para su trabajo. Poder tener una visión moderna de su entorno y comprender los códigos del lenguaje publicitario, tanto como el del trato humano y empresarial, será lo que le sirva para poder interpretar los deseos de los clientes y el impacto que se puede alcanzar con una implementación inteligente y estratégica de las técnicas de marketing.
En definitiva, el rol que cumple el director creativo dentro de una agencia publicitaria es, tanto en el aspecto global como particular, de un carácter vital para que todo marche viento en popa.
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