“Dios no me hizo creativo. No, ese “superpoder” lo conseguí yo solito. Vale, no es un “superpoder”, pero es lo más cercano a tener uno. Es como ser una mezcla de Mazinger Z y una croqueta de bacalao. La creatividad es la habilidad que me permite decir Mazinger Z y croqueta de bacalao en la primera frase y quedarme tan ancho”.
Esto que acabas de leer son las primeras palabras de Santiago Cosme en su libro “Superpoderes creativos”. He de decir que cuando empecé a leerlo y vi que aparecían Mazinger Z y una croqueta de bacalao en el primer párrafo pensé “este libro promete”. Y creo que no me equivocaba.
Santiago no es un creativo al uso. Bueno, corrijo. La historia de Santiago no es la historia de un creativo al uso. Él dejó de estudiar nada más acabar el instituto y pasó sus “años universitarios” sin hacer prácticamente nada. Se dedicó a ser repartidor de pizza, repartir folletos y, más tarde, empezó a trabajar en la construcción. Tras pasar por EuroDisney ejerciendo como Tigger (después de “ascender” desde el departamento de limpieza) y experimentar por el mundo de la hostelería y los hoteles en Reino Unido, no fue hasta los 31 años cuando Santiago se topó con el mundo de la publicidad.
Hago hincapié en cómo empezó el autor en el mundo de la Publicidad porque me parece una parte muy importante para comprender el cómo y por qué de este libro. Y es que el propio Santiago cuenta cómo sí, existe una fórmula para ser creativo (bueno, en realidad muchas), pero ésta requiere mucho esfuerzo y trabajo. Él mismo tuvo que hacer en apenas 5 años lo que otros han hecho en 15 o 20.
Sobre el libro, solo puedo decir que me ha gustado mucho. Es muy fácil de leer gracias al estilo cercano y ameno de Santiago. A eso y a que cuenta muchas anécdotas o situaciones que ha vivido mientras explica cómo afronta su trabajo como creativo en publicidad.
Y ese me parece otro gran acierto del libro. En sus páginas no te encuentras con teorías sobre la creatividad o técnicas sobre cómo ser creativo que quedan muy bien cuando las lees pero luego no hay quien las aplique. Santiago habla desde su experiencia sobre cómo realiza brainstormings o cómo busca buenos insights de una manera práctica, accesible e ilustrativa. Para que puedas aplicarlo a tu trabajo, a través de casos prácticos, ejemplos y vivencias propias.
Otra de las cosas que me gusta de “Superpoderes creativos” es que no habla de la creatividad y del mundo de la publicidad idealizándolos y pintándolos de color de rosa. Sí, se habla de que todos podemos ser creativos si nos lo proponemos, pero que para conseguirlo hace falta mucho, pero mucho, esfuerzo. Y sí, Santiago ha encontrado en la publicidad un mundo que le apasiona, pero no duda en contar también la parte “menos amable” de esta profesión y de sus fracasos y meteduras de pata.
No quiero destripar mucho más del libro porque creo que vale la pena que lo descubras por ti mismo. De lo que no he hablado mucho es sobre la trayectoria publicitaria del autor. Santiago Cosme ha pasado por algunas de las agencias más importantes del mundo como Grey Nueva York, Mother Londres, Remo, Buzzman París o Young&Rubicam Praga y actualmente dirige su propia agencia, 39, es profesor en la Miami Ad School de Madrid y colaborador en Ibercaja y Zaragoza Activa. Vamos, que experiencia tiene un rato teniendo en cuenta que ha currado para marcas como Coca-Cola, Harvey-Davidson, Jameson, Hyundai o Mitsubishi. Y que en su haber tiene premios en Cannes, One Show, D&DA, Eurobest, Golden Drum, Premio Ondas…
Si quieres hacerte con “Superpoderes creativos”, puedes encontrarlo en la web de www.advook.com por 18,99€. Si te animas a leerlo, espero tus comentarios e impresiones 🙂
PD: Las ilustraciones y el diseño del libro son amor del duro.
PD2: Este no es un post patrocinado. La editorial únicamente me hizo llegar una copia del libro y yo he escrito el artículo con total libertad, porque me ha parecido muy guay y me apetecía compartirlo en el blog.