Red Button es una cervecera rusa cuya identidad siempre estuvo ligada a la imagen de un simple punto rojo con forma de botón. Sin embargo, esto no supuso ninguna limitación creativa a la hora de rediseñar las nuevas botellas, sino todo lo contrario.
La agencia Ikon BC encontró en la impresión termocromática la manera más efectiva para hacer que un simple punto rojo cobre total sentido en un packaging. Al enfriarse la botella por debajo de los 10 grados centígrados, este punto rojo da luz a una historia en el packaging de la botella, invitando a los consumidores a interactuar con el packaging.
En total, realizaron tres diseños diferentes que puedes ver más abajo. Además, en este vídeo explican un poco mejor cómo funciona todo. ¡Bravo por los packagings molones!
[Visto en: The Dieline]