Cuando un niño está en tratamiento médico, la presencia de su familia es esencial, especialmente en el proceso de recuperación. Para reflejar esta realidad, TBWA Lisboa y la Fundación Ronald McDonald han creado una colección de lámparas que solo se encienden cuando, al menos, un adulto y un niño están juntos.
Bajo el lema «The Light of Presence», la campaña rinde homenaje también al 25 aniversario de la fundación en Portugal, donde dan apoyo a las familias de niñas y niños que reciben tratamiento en 12 hospitales de todo el país.
Para diseñar las lámparas contaron con el buen hacer de Marvilab, quienes se encargaron de dar forma a los distintos personajes y crear el sistema interactivo que les permite encenderse cuando se juntan.
En total, han desarrollado un total de 4 diseños que permite representar diferentes tipos de familia: desde una madre y su hijo hasta dos padres con su hija o una abuela con su nieto.
Me gusta mucho el mensaje que se esconde detrás de esta acción y creo que consigue algo muy complicado: que tanto los más pequeños como los adultos entiendan el concepto: que la verdadera luz en la vida de un niño es la presencia de su familia.


