Con más de 10 años a sus espaldas siendo un referente en el mundo de la cerveza de Chicago, en The Open Bottle se dieron cuenta que necesitaban una renovación de su identidad visual que reflejara su carácter cercano y su expertise elaborando cervezas artesanales. ¿El único requisito? Querían seguir utilizando su icónico color azul que tanto les representa.
El reto estaba claro: había que mantener su esencia sin caer en la «seriedad» que tienen otras marcas de cervezas artesanales. Y la solución vino de su propio nombre. En Studio Malt decidieron apostar por una tipografía con formas circulares que refuerza la idea de «apertura», acompañada de un tono verbal fresco y desenfadado.

Y para añadir un punto más divertido, crearon a TOB, una mascota con forma de botella que se ha convertido en un nuevo emblema de la marca. TOB (que viene por las iniciales del nombre The Open Bottle), no solo ilustra la experiencia de la empresa, sino que también les permite jugar con diferentes aplicaciones sin perder coherencia.
Un trabajo coherente, desenfadado y con un toque diferente que no solo sirve para celebrar los 10 años de The Open Bottle, sino que también prepara el terreno para su futuro con una imagen que les representa mejor que nunca.







