A los suecos les ha gustado tanto esta campaña que han empezado a robar los anuncios del metro de Estocolmo

No hay mayor indicador del éxito de una campaña que la gente empiece a robar los pósters para llevárselos a su casa. Y eso mismo es lo que le ha pasado a la cadena de supermercados sueca Pressbyrån con su última campaña desarrollada por la agencia Åkestam Holst.

La idea era sencilla: celebrar el kanelbullens dag (día del rollo de canela en español), que tiene lugar el 4 de octubre, con una creatividad sorprendente y que llamara la atención del público en general. ¿La solución? Promocionar el dulce sueco por excelencia como si se tratara de un artículo de lujo. Y parece que a la gente le ha encantado la idea.

Cuentan desde la agencia que la inspiración para las creatividades la encontraron en los anuncios de perfumes de principios de los 2000. Pero en este caso, en lugar de anunciar una fragancia, los modelos sostienen en sus manos rollos de canela con copys que imitan el francés, idioma principal en el que suele desarrollarse la publicidad de perfumes para hacerla más sofisticada.

«La inspiración vino de la estética de los perfumes de los años 2000, que curiosamente parece estar de moda», cuenta Daniel Vaccino, director creativo de Åkestam Holst. «Tigres, mujeres caminando por mansiones vacías, hombres acechando en cascadas sin motivo aparente… simplemente era demasiado difícil resistirse. Sinceramente, es una forma bastante buena de llamar la atención».

La cosa es que, como os adelantaba al principio, a la gente le ha gustado tanto la campaña que han empezado a llevarse los pósters que la marca había colocado en el metro de Estocolmo. «Por desgracia, o quizá por suerte, los anuncios han sido robados de verdad«, cuenta Daniel.

«Nos lo comunicó la agencia de medios, que ha estado trabajando a contrarreloj para rellenar los espacios en blanco de los bollos de canela durante las últimas semanas». Y aunque pueda parecer una mala noticia y pueda conllevar un mayor gasto en la impresión de los nuevos carteles, a mí no se me ocurre un mejor indicador de una campaña que ha llegado y ha gustado a la gente. ¿Cuántos anuncios de los que ves en tu día a día arrancarías de la calle para ponerlos en tu casa?

Evidentemente, ante tanto revuelo, en la marca se lo tomaron con humor y reaccionaron rápido para organizar un sorteo de los pósters de la campaña. Y es que una oportunidad así hay que aprovecharla y parece que en Pressbyrån han sabido sacarle partido a esta campañita que les ha salido tan redonda.

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