McDonald’s sigue en su línea de transformar objetos cotidianos en sus productos estrella. Les hemos visto hacerlo con utensilios de cocina sucios, material de oficina o, incluso, el escenario de un teatro. En esta ocasión, la marca presenta el Big Mac, las patatas fritas y el Sundae totalmente integrados en las puertas de tres tipos diferentes de edificios residenciales.
Esta campaña, creada por TBWA\Paris y que ha contado con el buen hacer del fotógrafo Aurélien Chauvaud, tiene como objetivo promocionar el servicio a domicilio de la popular cadena de comida rápida. Cada una de las imágenes muestran intencionadamente diferentes entornos y horas del día para mostrar la flexibilidad y el alcance del servicio de entrega, tanto en zonas urbanas como a las afueras.
La campaña lleva en las calles de Francia desde finales de diciembre en exterior, prensa y digital.