He aquí una de esas campañas de las que las ves y dices «uy, esto es solo para clientes atrevidos». Porque, seamos sinceros, ¿cuántas veces te has encontrado con un cliente que lo que quiere es que su producto se vea más grande en el anuncio? Muchísimas. Pues imagínate ir a la reunión y presentarle una campaña en la que su producto no se va a ver por ningún lado.
Realmente es un movimiento tan atrevido como genial. Y es que esta campaña de Ace & Tate no pone como protagonistas a sus nuevos modelos de gafas de sol, sino que lo que hace es poner el foco en el hecho de que por qué necesitamos gafas de sol: básicamente porque el sol en verano nos deslumbra y es incomodísimo.
Así, la campaña presenta diferentes retratos de personas que entornan sus ojos y hacen muecas deslumbradas por la luz del sol. Todo ello acompañado del eslogan «Bring on the sun» («Que venga el sol»). Una genialidad.
¿Qué hace tan buena a esta campaña? Pues que recoge un sentimiento universal que todos hemos vivido y eso es más potente que enseñar simplemente un nuevo modelo de gafas de sol de la mano de un modelo posando en medio de la calle.
Según Thierry Brunfaut, socio y ECD de Base Design, la campaña pretende mostrar una «evolución de la marca» de Ace & Tate, que tiene ocho años y se enfrenta a la llegada de nuevos competidores. Además, explica que, aunque no aparezca el producto, sí que han intentado que la personalidad de la marca se vea reflejada en los anuncios: «Los elementos visuales hablan por sí mismos; encarnan un espíritu soleado y un estado de ánimo alegre».