¿Recuerdas cómo era viajar en transporte público antes de la pandemia? Ay, qué tiempos aquellos… ¿Y te acuerdas de lo que te molestaba que alguien ocupara un asiento con su mochila para tratar de estar más cómodo durante el trayecto? Ahora, lamentablemente, ese comportamiento es más común e incluso necesario ya que debemos mantener la distancia social siempre que sea posible.
La agencia Forsman & Bodenfors (Suecia) ha ideado una solución simple pero inteligente para que el operador de transporte público Västtrafik ayude a las personas a mantener la distancia. ¿Cómo? Pues han diseñado la «No douche bag», una bolsa que tiene como objetivo disuadir a la gente de acercarse cuando se coloca sobre un asiento del transporte público.
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Las primeras 1.000 bolsas con este diseño se regalaron la semana pasada en la Estación Central de Gotembugo, en Suecia, aunque ya vienen muchas más en camino. El texto que viene impreso en ellas es directo y claro, pero también amable: «Me encantaría sentarme a tu lado, pero no ahora. Gracias por mantener la distancia».
«Por lo general, las bolsas en el asiento no es un comportamiento que promocionemos. Pero durante una pandemia, en realidad, se trata un acto de consideración», cuenta Lars Backström, director ejecutivo de Västtrafik. «Este simple recordatorio es otra forma de alentar a las personas a asumir la responsabilidad personal, que es el fundamento de la estrategia sueca. Con este bolso queremos, de forma inesperada, recordar a nuestros viajeros que tenemos que seguir trabajando con el distanciamiento social».
«Si estás en el autobús o en el tranvía y te preocupa que la gente esté demasiado cerca, a veces es difícil decirle a un pasajero que dé un paso atrás, sobre todo para nosotros, los suecos reservados. Esperamos y creemos que esta iniciativa puede ayudar a que viajar sea más seguro», agrega Backström.
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