Las protestas en Portland como respuesta a al asesinato por parte de un policía de George Floyd están a punto de cumplir 70 días seguidos. Eso, añadido a la crisis generada por la Covid-19, está causando un gran impacto negativo en las empresas locales de la ciudad, que cada vez tienen más difícil recuperarse de este bache.
Y es que el comercio en el centro de la ciudad se detuvo a causa de los disturbios y la gran cobertura mediática que ha tenido la zona durante las últimas semanas. Aunque la ciudad lanzó un plan para ayudar a revitalizar los negocios del centro, la respuesta no ha sido la esperada y muchos temen que ya sea demasiado parte.
En esta situación, la agencia North tuvo una pequeña gran idea para ayudar a estos comerciantes: instalar unas vallas publicitarias diminutas por toda la ciudad que ayudaran a crear conciencia sobre la importancia de acudir a los comercios locales. Bajo el lema «Live large. Shop small» («Vive a lo grande. Compra pequeño»), la campaña se ha realizado pro bono para PDXSOS (Save Our Shops), un programa de Bricks Needs Motar, un hub local que anima a las personas a apoyar a sus negocios locales favoritos.
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Estas pequeñas vallas publicitarias miden 32x18cm y su instalación se ha hecho posible gracias a la colaboración de varias empresas de la ciudad. Por ejemplo, la imprenta Irwin Hodson donó los vinilos y la empresa de publicidad exterior Billups donó un gran espacio digital para complementar la campaña. La idea de North es conseguir más donantes y voluntarios para multiplicar el número de vallas instaladas y que el mensaje llegue a todos los rincones de la ciudad.
«Nos resultó evidente de inmediato que muchos de nuestros minoristas independientes locales iban a tener problemas», cuenta Rebecca Armstrong, directora ejecutiva de North. «Estamos muy conectados con nuestra comunidad, y el carácter de Portland se define en gran medida por los diferentes vecindarios y los negocios pequeños, únicos e independientes que se encuentran en ellos. Nos dimos cuenta de que si esto continuaba durante mucho tiempo, existía un gran riesgo de que perdiéramos gran parte del motor económico que impulsa a Portland y el carácter de la ciudad, así que sentimos que teníamos que hacer algo».
Según cuenta Armstrong, el uso de vallas publicitarias pequeñas es una estrategia que ya han usado otras marcas antes, pero se adaptaba muy bien al mensaje que querían transmitir y al espíritu de Portland: «Estamos orgullosos de cosas como tener el parque público más pequeño de Estados Unidos, así que encaja con la ciudad y es una forma diferente de llamar la atención sobre un tema muy importante».
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