Tras 10 años de experiencia en la industria del café de especialidad, Andy Sprenger, el propietario de Sweet Bloom, pidió al estudio de diseño The Made Shop (Estados Unidos) que le dieran un lavado de cara completo y rediseñaran la identidad visual de su marca.
Ellos aceptaron el reto y tomaron como base para el rediseño la ilustración en blanco y negro de una flor de café silvestre. Con ella, realizaron un patrón denso y sin costuras que usaron como fondo para los packagings de café y también para otros objetos de merchandising como bolsas de tela o termos.
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Un año más tarde, Andy volvió a llamar al estudio para que realizaran 7 diseños de packaging más. Así, se mantuvieron fieles a la paleta en blanco y negro para crear nuevos patrones relacionados con el mundo del café. De este modo, fueron desde de lo microscópico hasta lo cósmico para crear una nueva colección de diseños que sirvieran para ilustrar los envases de la marca.
Estas bolsas ilustradas en blanco y negro se combinan con coloridas pegatinas en las que se incluye toda la información sobre las diferentes variedades de café. Un contraste que combina bastante bien, dando como resultado un packaging reconocible, memorable y muy visual.
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