Días antes de la Super Bowl, Skittles ya advirtió que este año no tendría anuncio en el evento deportivo y que el presupuesto que tenían para eso lo iban a destinar a crear un musical sobre la marca. Y así ha sido. Pero lo que nadie se esperaba es que el título de la canción principal iba a ser “Advertising ruins everything” (“La publicidad lo arruina todo”).
La letra no tiene desperdicio: “Arruina la web, arruina la televisión y llena nuestras bandejas de entrada con spam. Y no hay nada que odiemos más que cada vez que pagas por un anuncio segmentado en Instagram”. Vale, que todo esto es verdad, pero también hay que tener en cuenta que esto lo están cantando en lo que es, básicamente, un anuncio. O sea, publicidad.
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Sea como sea, no deja de ser algo divertido y de vez en cuando está bien que la publicidad sea capaz de reírse de sí misma. Además, la estrategia de Skittles con esta acción está clara. Alejarse de lo que hacen el resto de marcas en un evento tan famoso como la Super Bowl y “burlarse” de ellas. De esta forma, logran llamar la atención de la gente para que presten atención, los medios de comunicación escriban sobre ellos y así conseguir que su mensaje llegue a más gente.
El repertorio del musical, que se puede escuchar por completo en Spotify, lo forman 4 canciones: “This Might Have Been a Bad Idea” (“Esto puede haber sido una mala idea”), “Advertising ruins everything” (“La publicidad lo arruina todo”), “This Definitely Was a Bad Idea” (“Esto definitivamente ha sido una mala idea”) y una pista de 4 minutos del actor Michael C. Hall (conocido por protagonizar la serie “Dexter”) comiendo Skittles.
En cuanto a la agencia detrás de esta campaña, se trata de DDB.
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