La creatividad a veces viene de las emociones y situaciones más insospechadas. Hay quien es más creativo bajo presión, hay quien se le da mejor evadiéndose en lugares inhóspitos… Y hay a quien la creatividad le nace del odio. Es el caso de Júlia Solans, una ilustradora gráfica y creativa responsable de un proyecto que descubrí a inicios de semana y que, desde entonces, llevo contándoselo a todo el mundo: Maderfackards.
¿Qué son las Maderfackards? Pues se trata de las típicas tarjetas de felicitación, pero con un toque diferente. Júlia le añade un poquito de mala leche a las típicas frases bonitas y “wonderfulescas” que tan de moda están últimamente. Así, además de felicitar, puedes “satisfacer tu odio, tu sed de venganza o desahogarte”. Aunque ella misma dice que “también pueden ser útiles para dejar a tu pareja o recordarle a tu mejor amiga que su marido antes era el tuyo”.
Un proyecto que defiende que tantas cosas bonitas y buen rollo nos adormece y que odiar (un poquito) es beneficioso para nosotros. Si os mola tanto como a mí, ya estáis tardando en entrar en maderfackards.com donde encontraréis muchas más cosas sobre el proyecto y cómo comprar las tarjetas 🙂
