Adaptarse a las nuevas tecnologías es un paso que antes o más tarde todas las empresas, por pequeñas que sean, tienen que dar. El que os contamos a continuación es un buen ejemplo de cómo un restaurante se ha aplicado el cuento y ha transformado Instagram en su carta de menús. Y es que, ¿para qué usamos más Instagram si no es para subir fotos de aquello que nos vamos a comer? A través de este insight e invitando a la gente a compartir sus fotos con un hashtag determinado, el restaurante ha conseguido un menú interactivo basado en la recomendación de los usuarios para ayudar a sus clientes indecisos. ¡Brutal!
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