Jugar con la experiencia de compra de los clientes en los establecimientos es algo que cada vez más marcas se están apuntando a hacer. Puma, una marca centrada en el deporte planteó esta iniciativa: la compra más rápida del mundo. Cuando una persona entraba a la tienda, se le daba un ticket con su hora de entrada que entregaba después en caja. A la hora de pagar, cuanto más rápido hubiera hecho la compra, más descuento tendría. Correr para comprar unas zapatillas para hacer deporte, tiene bastante sentido ¿no?
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