Que el packaging es algo importante en el producto, lo sabemos de sobra. Hoy os traemos un ejemplo de un envase que le da un valor añadido al producto y que además invita al consumidor a interactuar con él antes de consumirlo.
¿Cómo transmitir a través del packaging que la nueva línea de vodka Smirnoff está hecha con productos naturales? Pues convirtiéndola en una fruta y añadiéndole una cáscara exterior. Así, consiguen que el consumidor tenga que “pelar” literalmente la botella antes de servirse una copa y haga la asociación entre la bebida y los productos naturales con los que está hecha. Gran ejecución para un buen producto.
Visto en: Interactivity