Hace unos días hablaba con alguien por Twitter sobre los juegos en las paradas de autobús. Algunas marcas han empezado a usar la tecnología para hacer nuestras esperas más amenas, y, además, lograr que interactuemos con ella. Esta acción la vi ayer y, aunque tiene unos años, he querido compartirla con vosotros.
Así es como Cadbury convirtió las marquesinas de bus en verdaderas videoconsolas. Advergaming en estado puro llevado a un lugar donde la gente no tiene otra cosa que hacer que esperar. Brutal la interacción, entretenimiento y recuerdo de marca. Más de uno habrá perdido el bus por culpa de esto.
Visto en: Godsavethebrief