La Criatura Creativa de Patri Tezanos

Hoy os traigo una criatura creativa que hacía tiempo que quería presentaros, la de Patri Tezanos. Y es que cuesta encontrar gente participativa, inquieta y creadora (os recomiendo echarle un vistazo al Pantonejo, una de sus últimas creaciones, soy muy fan) y todo ello antes de acabar la carrera de Publicidad y RRPP. Para mí, todo un ejemplo de cómo los estudiantes tenemos que currárnoslo hoy en día. Si queréis saber un poco más de ella, podéis pasaros por su blog (visita obligada) o su Twitter. Ya no me enrollo más y ya dejo que nos cuente ella 🙂


La Criatura Creativa de Patri Tezanos

Hola a todos,

Mi nombre es Patri Tezanos, tengo 20 años y soy estudiante de Publicidad y RR.PP. en Madrid, en la Universidad Rey Juan Carlos. Este año voy a empezar cuarto curso, todavía no he trabajado en área alguna dedicada a lo nuestro, no he hecho cursos de nada ni he ganado ningún concurso de nada; por eso me siento una pigmea en esta sección y por eso me sorprendió e ilusionó tanto que Hugo me concediera un post en la gran Criatura Creativa.

Mi deseo para el futuro es especializarme en diseño o en ilustración, o en las dos cosas si acaba siendo posible. Ante este deseo, no puedo dejar de sentir miedo: ¿llegará el día en que pueda reclamar con razón el título diseñadora e/o ilustradora? Y con esto me refiero no sólo a tener un papel que así lo diga, sino a poder demostrarlo con mi trabajo.

En esta cuestión, en este miedo, participa en mucho mi criatura creativa. Os la presento:
Una parte de ella es, como veis, monstruosa, destructiva, exigente, agresiva y mala. Es la que provoca el miedo: ¿Serviré? ¿Saldrá todo bien? ¿Podré vivir de ello? Muerde a la otra parte, a la parte que construye y valora. Funciona así: cuando la parte constructiva hace, siempre encuentra a la destructiva deshaciendo. La destructiva siempre dice “nunca eres buena”. Esta relación genera en la constructiva una necesidad constante de revisión, de querer mejorar y aprender sólo para callar a su némesis, sólo para que este ying y yang creativos se establezcan en un equilibrio que dura más o dura menos tiempo.

Por lo que he podido experimentar, creo que la parte destructiva de mi criatura crece al contemplar los buenos trabajos, al leer o escuchar historias de éxito y al compararlo todo con mi trabajo mismo. La parte constructiva toma recursos de lo que sea: de contemplar un brick de leche, de una frase, de una palabra, de alguna estupidez, de una revista de diseño o de cocina… Y de su empeño principal, que es fortalecerse ante las fauces de su compañera.

De mi experiencia trabajando junto a esta criatura “dual” puedo sacar al menos un consejo: si hay algo que la haya ayudado a sosegarse y a ser productiva es haber estudiado por los medios que he podido las cosas que he querido saber. Así pues, creo firmemente que para aprender a hacer algo hay que ponerse a ello y no limitarse a esperar a que el que pueda venga a enseñárnoslo. Somos nuestro mejor profesor y nuestro mejor alumno; y, para ello, la observación, la lectura e Internet son algo inestimable.

Muchas gracias a todos los que vayáis a leer este post, espero que os guste; y especialmente agradecerle a Hugo el contar conmigo. Ha sido tremendamente gratificante e introspectivo escribir esto 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *