Hoy toca viajar hasta Suecia para conocer Dirty Vegan, un restaurante de «comida rápida» vegana cuya identidad visual me ha encantado. Diseñada por Jens Nilsson, la marca huye de todo el imaginario verde y natural (normalmente relacionado con el mundo vegano) para apostar por una imagen cargada de colores llamativos e ilustraciones irreverentes que funcionan realmente bien.
Según cuenta Jens, la identidad visual huye de forma premeditada de la cultura vegana tradicional. Los labios que forman parte del logotipo están inspirados en los rótulos luminosos de los clubs nocturnos para transmitir la imagen de diversión y rebeldía que querían los fundadores de la marca.
El resultado es una marca desenfadada y provocadora, que se atreve a jugar con códigos alejados de su sector para no dejar a nadie indiferente.