Los niños dejan de ser niños cada vez más temprano. El acceso a las redes sociales desde bien pequeños los exponen a algunos contenidos que no están pensados para ellos. Y eso ha hecho que florezca un fenómeno nunca antes visto: niños y niñas de entre 6 y 11 años que han adoptado rutinas de cuidado de la piel propias de personas adultas.
Además de los problemas de salud pueda conllevar que niños y niñas utilicen estas cremas antienvejecimiento, esta tendencia también es una amenaza psicológica que les lleva a perseguir una perfección que es imposible en el mundo real.
Para alertar y concienciar sobre esta situación, la marca de cosmética Kiehl’s ha lanzado esta campaña que muestra a los más pequeños haciendo cosas propias de su edad. Así, por ejemplo, una de las piezas muestra a un grupo de niños completamente manchados de barro con el mensaje «La única mascarilla que nos niños deben ponerse».
Obra de la agencia Publicis, las gráficas también muestra a una niña comiendo un helado (ice cream en inglés) con el texto «La única crema antiedad que una niña debe comprar», un grupo de niños bailando ballet con el copy «La única rutina en 10 pasos que los niños deben aprender» o un niño con la cara llena de arena de la playa con el mensaje «El único exfoliante que los niños deberían aplicarse».