En 2014, coincidiendo con el lanzamiento del iPhone 6, Apple lanzó por primera vez su campaña «Shot on iPhone». Con ella, pretendían destacar la calidad de la cámara de su smartphone a la vez que daban voz a usuarios y creadores de todo el mundo que estaban utilizando sus móviles para trabajar o captar el mundo que les rodea.
«Shot on iPhone» fue un éxito y la compañía la mantiene hasta el día de hoy, actualizándola con cada nuevo dispositivo que lanzan. Pero… ¿por qué te estoy contando esto hoy? Pues porque Faber-Castell ha «parodiado» esta campaña mostrando imágenes realmente increíbles pero que tienen una gran diferencia con los anuncios de Apple: no están tomadas con un iPhone sino dibujadas con lápices Faber-Castell.
Obra de DAVID São Paulo, esta campaña sigue la línea que la marca ha tomado en su publicidad en los últimos meses, defendiendo el arte analógico frente a las técnicas digitales y dando voz a artistas e ilustradores que suelen trabajar con sus productos.