Sin copy. Sin llamada a la acción. Sin que su logo se vea completo. Así es la nueva campaña de British Airways que todo el mundo -la profesión y los propios consumidores- están alabando.
Basta con un primer plano de sus aviones y una persona asomada por la ventanilla para transmitir esa emoción que uno siente cuando viaja. Y es esa simplicidad la que hace que estos anuncios sean realmente brillantes.
Obra de la agencia Uncommon, las imágenes son obra del fotógrafo nominado al Premio Pullitzer Christopher Anderson. Aquí hay que dar un aplauso por el uso de la iluminación, que recrea la luz del sol de primera hora de la mañana y que le da el toque «mágico» que necesitaban estos anuncios.
La campaña realmente es un ejercicio que demuestra el poder del branding. Solo las marcas verdaderamente icónicas, que han trabajado su comunicación de forma minuciosa a lo largo de los años, pueden decir tanto con tan poco.
¡Absolutamente brillante!