Magnum planta cara a la marca del distribuidor (también conocida como «marca blanca») en su nueva campaña. Y sí, el «compra el original y rechaza imitaciones» es un mensaje que hemos escuchado miles de veces, pero es que Magnum ha ido un paso más allá y nos cuenta una historia de traición y desamor para explicarnos por qué solo deberíamos comprar su marca.
Obra de LOLA MullenLowe, el spot comienza con una mujer que descubre que su pareja ha comprado unos Magnum «falsos». Como no quiero hacer más spoiler, dale al play y seguimos hablando luego.
Tras descubrir la traición de su pareja al comprar unos Magnum fake, la protagonista se pregunta… ¿Qué más cosas serán falsas en esta pareja? Pues resulta que lo son el trofeo de tenis que exhibe orgulloso en la estantería, las pesas con las que hace ejercicio… y hasta su bigote.
En un contexto en el que las marcas del distribuidor no dejan de ganar cuota es normal que marcas como Magnum salgan a defenderse. Lo guay es que lo haga mezclando una estética cinematográfica y un toque de humor elegante que hace que te quedes enganchado a la pantalla durante todo el spot.
Muy buen trabajo.