El periódico The Guardian tiene un modelo único de financiación por parte de sus lectores que le ha llevado a posicionarse como un medio editorialmente independiente. Esto, principalmente, les ha permitido ejercer un periodismo más crítico y libre de ataduras.
Y de eso mismo habla su nueva campaña, que lleva por lema «Not for sale» («No a la venta»), un concepto que «gira en torno a la paradoja de que The Guardian siempre estará abierto a todos, pero no estará en deuda con nadie», explican desde Lucky Generals, agencia responsable de la campaña.
Y es que en lugar de poner sus artículos tras un muro de pago, The Guardian pide al público que aporte lo que pueda para mantener su actividad. Cualquiera puede leer sus artículos y no hay ningún mecanismo que obligue a pagar, sino que confían en la motivación personal de la gente para apoyar a su labor periodística independiente.
Así, esta campaña se centra en la multitud de formas en que la gente consume o reacciona ante las informaciones de The Guardian y subrayan el hecho de que pueda ser leído por todos, pero nadie pueda comprarlo.
La creatividad es obra del equipo de marketing interno de The Guardian y la agencia Lucky Generals, mientras que la ejecución corre a cargo de la agencia in-house Oliver y PHD para la planificación y compra de medios.