El otro día me encontré con este caso y no podía dejar de comentarlo por aquí. Os presento a Mr. Charlie’s, una marca de comida rápida vegana que cuenta con dos locales, uno en Los Ángeles y otro (que han abierto recientemente) en San Francisco. Y puede que su branding, su menú y su local te recuerden «sospechosamente» a otra cadena de hamburgueserías muy conocida que responde a las iniciales de M.D. Tranqui, no es casualidad.
Y es que todo lo que rodea a Mr. Charlie’s ha sido creado no solo para crear un sitio único y diferente, sino también como una crítica al modelo de las marcas de comida rápida y todo lo que ello conlleva: falta de sostenibilidad, trabajo precario, prácticas poco éticas… De hecho, sus creadores Taylor McKinnon, Aaron Haxton y Charlie Kim presentan su proyecto no como un restaurante de comida rápida vegana, sino como una empresa social que vende comida rápida vegana.
Y es que más allá de cocinar una comida deliciosa, los creadores de Mr. Charlie están centrados en la ética y las buenas prácticas empresariales de su marca. Así, con irreverencia y un estilo único, esta marca apuesta por envases sostenibles, libres de plásticos y fabricados de forma local, contratar empleados que normalmente no son tenidos en cuenta en los procesos de selección y, por supuesto, ofrecer un menú libre de crueldad animal.
«Para nosotros, se trata de dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos. Mr. Charlie’s es un ejemplo de romper las barreras sociales, crear un poco de controversia, hacerlo divertido y dar a la gente la oportunidad de ver que lo imposible puede suceder».
Y ahora hablemos de todo el branding que rodea a Mr. Charlie’s porque tiene mucha miga. Más allá de utilizar el amarillo y el rojo corporativo de McDonald’s, la marca utiliza una carita triste como logotipo, en contraposición a lo que suelen hacer el resto de marcas del sector, que muestran una imagen divertida y feliz.
El parecido con la marca de los aros dorados va mucho más allá, ya que ofrecen alternativas vegetales a sus hamburguesas más famosas. Por ejemplo tienen la «BigChuck», una hamburguesa de dos pisos calcada al BigMac, o la «Not a Cheeseburger», que tiene el mismo aspecto que la hamburguesa con queso de McDonald’s. También tienen su propia versión de la cajita del Happy Meal (con asa amarilla y todo) e incluso tienen un payaso como mascota, eso sí, con la cara de Marilyn Monroe.
Al ser preguntados por su parecido con la famosa hamburguesería, los creadores responden irónicamente que no saben de qué les están hablando. «Nos encanta el circo», comentan. «Somos grandes fans del circo, con los colores rojo y amarillo de la carpa y ese rollo divertido, juvenil e infantil. De todos modos, el mundo es un poco un circo, pero para nosotros se trataba de ser atrevidos y ruidosos y de conectar a la gente con su niño interior».