Una mujer está aterrorizada por una presencia invisible en su casa: hay vasos que se rompen misteriosamente contra el suelo, las puertas se cierran de golpe, un poltergeist le lanza objetos y la arrastra por el salón… Pero, ¿qué está pasando realmente en este anuncio de IKEA?
No es frecuente que un spot (y menos de una compañía como IKEA) emplee recursos de las películas de terror. No obstante, a la marca sueca cambiar el código y el tono al que nos tiene acostumbrados le sirve para lanzar un potente mensaje en esta pieza.
Como no quiero hacer spoilers, seguimos hablando después del anuncio.
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Tras las primeras imágenes en las que todo apunta a que se trata de un fenómeno paranormal, en los últimos segundos del anuncio descubrimos que el responsable de todo es la pareja de la protagonista. Un giro de guión que sirve para que IKEA denuncie una dura realidad: el 47% de las mujeres checas han sufrido algún tipo de abuso en el hogar.
Un anuncio creado por la agencia Triad (Praga) y dirigido por Marek Partys que surge a partir del aumento de la violencia doméstica sufrido durante el confinamiento, aunque muchos no nos hayamos dado cuenta. Y es que, tal y como cuenta el spot, «el abuso doméstico es real, incluso si no es visible».
El anuncio cierra con un potente mensaje, «Cada hogar debería ser un lugar seguro» y con el compromiso de IKEA República Checa a contribuir con 3.800.000 coronas checas (más de 144.000 euros) a ONGs que ayudan a víctimas de abuso doméstico proporcionándoles asistencia y alojamiento en el país.
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