¿Sabías que una persona come de media la cantidad equivalente a una tarjeta de crédito en plásticos cada semana? Sí, sí, has leído bien: ca-da se-ma-na. Esto ocurre sin que nos demos cuenta a través de microplásticos que entran en la cadena alimenticia a través de los alimentos que consumimos o del agua que bebemos. Así lo revela este artículo publicado en The Guardian que lleva por título «Superautopista de plástico: la horrible verdad de nuestros desechos ocultos en el océano».
Este artículo sirvió de inspiración para el estudio How & How (con sedes en Lisboa y Londres) para llevar a cabo esta campaña con motivo del Plastic Free July, un movimiento global que busca crear conciencia sobre los plásticos de un solo uso. Bajo el lema «Use less plastic / Eat less plastic» («Usa menos plástico / Come menos plástico»), el estudio tomó el dato de la tarjeta de crédito para crear unos anuncios con un mensaje llamativo y directo.
Así, cada una de las piezas usan ilustraciones planas y coloridas que combinan botellas y otros envases plásticos con tarjetas de crédito. Según cuentan desde How & How, «el principal desafío fue hacer que la tarjeta de crédito no pareciera hecha de plástico reciclado, sino comunicar lo que consumimos de las partículas descompuestas de otros productos como bolsas de plástico, botellas, envases…».